Durante
el trimestre pasado, como inicio de actividad, llevamos a cabo un proyecto en
el que se ponían a prueba las competencias motrices de los alumnos relacionadas
con el fútbol, un deporte popular que suele tener buena aceptación entre los
alumnos. Como conocimientos transversales, decidimos aventurar a los alumnos en
la naturaleza para empezar a conocer la fauna afro-asiática. Por el contrario,
en este segundo trimestre hemos optado por un deporte algo más técnico, que
supusiera un reto para los pequeños, el tenis. Sin perder la filosofía de
aprendizaje y diversión, hemos ido mejorando las habilidades motrices y la
coordinación visual junto con la capacidad de reacción. En este caso, hemos
cambiado tema transversal completamente y hemos transformado a los chavales en
un grupo de exploradores espaciales.
Desde
el punto de vista lingüístico, este trimestre hemos observado una mejoría en
cuestiones de percepción oral y semántica. Los alumnos han desarrollado una
capacidad de entendimiento del vocabulario que ha facilitado las actividades en
muchas ocasiones. Entre otras cosas, ellos mismos han tomado como costumbre
nombrar los colores en inglés durante algunas fases de la clase, como en el
reparto y recogida de material. Incluso, algunos de ellos se han tomado la
libertad de iniciar conversaciones con el profesor sin que tenga que ser el docente
quien tome la iniciativa. En este sentido, se percibe una cierta normalidad en
el desarrollo de la actividad deportiva en la lengua meta, por lo que el inglés
ha dejado de ser una barrera para convertirse en una herramienta de trabajo.
Por
lo general, nuestras clases están resultando bastante interesantes para los
alumnos y saber que los pequeños disfrutan de sus experiencias con nosotros
incluso cuando están en su propia casa, reconforta mucho como docente. Un
par de ejemplos bastarán para que se entienda esto. Primero, algunos niños
cantan nuestras canciones en casa en sus ratos de ocio y se las piden a los
padres para escucharlas en casa. Segundo, hay padres que nos han confesado que
utilizan la asistencia de los pequeños a nuestras sesiones como motivación para
educar a sus hijos en el ámbito personal. ¿Qué más puede pedir un profesor
cuando sucede algo así?
Javier
Gomis García
Profesor
Happy-Sport en Jijona y Club Atl. Montemar (Alicante)
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